No soy un estudioso de la música. Solo la disfruto. Pero lo que vi ayer -26 de julio 2011, en el SODRE fue la más linda ópera que haya soñado.
¿Será que la frialdad de Oneguin me atrae?
miércoles, 27 de julio de 2011
miércoles, 13 de julio de 2011
Una frontera muy frágil
Decir se terminó, así nomás, se siente como una cruel mortaja viva. Caminar ya no será lo mismo. Despertarse parecerá una cosa extraña y dormirse una tarea infinita. Cuando amanecí solo recordaba que la realidad y la ilusión tienen una frontera muy frágil.
Mis dificultades para recordar desaparecieron por un momento y la desagradable catarata de cosas que te aparecen, te hace sentir entre extraño e idiota por no haber reconocido antes lo inevitable.
Así terminó esta pareja. Queda mirar para adelante con la estúpida ilusión de que puede haber un horizonte. ¿Importan los horizontes?
Cuando había empezado a interiorizarme del pensamiento de Ciorán, confieso que siempre me causo mucha risa cínica sus aforismos, lo dejé abandonado. Un abandono que fue por comodidad intelectual y cierto aire de censura sobre mí.
Espero recuperar mi desentrenado cinismo para hundir mis inquietudes en los que amo y no me traicionarán, la música y las letras.
Mis dificultades para recordar desaparecieron por un momento y la desagradable catarata de cosas que te aparecen, te hace sentir entre extraño e idiota por no haber reconocido antes lo inevitable.
Así terminó esta pareja. Queda mirar para adelante con la estúpida ilusión de que puede haber un horizonte. ¿Importan los horizontes?
Cuando había empezado a interiorizarme del pensamiento de Ciorán, confieso que siempre me causo mucha risa cínica sus aforismos, lo dejé abandonado. Un abandono que fue por comodidad intelectual y cierto aire de censura sobre mí.
Espero recuperar mi desentrenado cinismo para hundir mis inquietudes en los que amo y no me traicionarán, la música y las letras.
viernes, 17 de diciembre de 2010
Un 1980
Martes, 30 de noviembre de 2010 a las 9:36
Estábamos convencidos que intentaban matarnos a todos. El capitán Silveira había sido el primero en preparar a la tropa con una orden de abrir fuego. Comenzamos avisándoles nuestros familiares y luego decidimos desatar una huelga de hambre.
Quedamos solos. La tensión se podía cortar en el aire y sobrevino lo inevitable. A quienes dirigíamos el movimiento nos sacaron del Penal rumbo desconocido. Éramos cinco. No pude saber en dónde estaba. Por algunos relatos que había escuchado me hacían pensar que era La Tablada.
Meses después lo pude confirmar.
“¿Te acordás cuando caíste, flaco?” me dijo alguien con notoria voz de oficial. “Nada que ver”. “Ahora somos muchos mejores y vos vas a pasar mucho pero mucho peor”. Cumplió su palabra.
En medio de la sesiones de tortura para saber más de los seis puntos, mezclaron preguntas algo ansiosas. “¿Como decís que saldrá el plebiscito, che ?” Fue la primera vez que algo raro intuí. Solo un instante, claro.
Algunos meses después, en el cuartel de infantería de Mercedes me enteré que habían perdido. Así que en vísperas de aquella consulta popular, Gavazzo, Cordero y Silveira pudieron intuir que habría un revés
Nos devolvieron al Penal en mayo del 81. Desde aquel calabozo hermético en el cuartel de Mercedes había podido escuchar el triunfo de la selección uruguaya en el Mundialito. Habían perdido el plebiscito. Lo duro fue enterarme que habían matado al Huguito Demit. Siempre sentí que 1980 había sido un año de mierda.
Milton
PD:Hoy de mañana escribí por primera vez algo de lo que podrían ser mis memorias. A veces pienso que el Alzheimer, en mi caso, sería buena cosa.
Estábamos convencidos que intentaban matarnos a todos. El capitán Silveira había sido el primero en preparar a la tropa con una orden de abrir fuego. Comenzamos avisándoles nuestros familiares y luego decidimos desatar una huelga de hambre.
Quedamos solos. La tensión se podía cortar en el aire y sobrevino lo inevitable. A quienes dirigíamos el movimiento nos sacaron del Penal rumbo desconocido. Éramos cinco. No pude saber en dónde estaba. Por algunos relatos que había escuchado me hacían pensar que era La Tablada.
Meses después lo pude confirmar.
“¿Te acordás cuando caíste, flaco?” me dijo alguien con notoria voz de oficial. “Nada que ver”. “Ahora somos muchos mejores y vos vas a pasar mucho pero mucho peor”. Cumplió su palabra.
En medio de la sesiones de tortura para saber más de los seis puntos, mezclaron preguntas algo ansiosas. “¿Como decís que saldrá el plebiscito, che ?” Fue la primera vez que algo raro intuí. Solo un instante, claro.
Algunos meses después, en el cuartel de infantería de Mercedes me enteré que habían perdido. Así que en vísperas de aquella consulta popular, Gavazzo, Cordero y Silveira pudieron intuir que habría un revés
Nos devolvieron al Penal en mayo del 81. Desde aquel calabozo hermético en el cuartel de Mercedes había podido escuchar el triunfo de la selección uruguaya en el Mundialito. Habían perdido el plebiscito. Lo duro fue enterarme que habían matado al Huguito Demit. Siempre sentí que 1980 había sido un año de mierda.
Milton
PD:Hoy de mañana escribí por primera vez algo de lo que podrían ser mis memorias. A veces pienso que el Alzheimer, en mi caso, sería buena cosa.
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